Las aplicaciones y las webs manejan grandes cantidades de tráfico. Dos de los principales instrumentos para garantizar el buen funcionamiento de sistemas a gran escala son los equilibradores de carga (Load Balancer) y los servidores proxy inversos. (Reverse Proxy).
Funcionamiento:
Los "Load Balancers" se encargan de dirigir las solicitudes de los clientes a través de múltiples servidores para lograr una carga distribuida y prevenir la sobrecarga en un servidor específico. Esto contribuye a maximizar el rendimiento, reducir el tiempo de respuesta y optimizar el uso de recursos
- Las solicitudes de los clientes se envían al equilibrador de carga en lugar de directamente al servidor que aloja la aplicación.
- Se elige un servidor de la lista del balanceador de carga utilizando un algoritmo predeterminado.
- La solicitud se reenvía al servidor seleccionado.
- El servidor procesa las solicitudes y envía la respuesta al equilibrador de carga.
- El equilibrador de carga reenvía la respuesta al cliente.
Un "Reverse Proxy" es un servidor que se encuentra entre clientes externos y aplicaciones internas. Aunque los proxies inversos pueden distribuir la carga como lo haría un equilibrador de carga, proporcionan funciones avanzadas como la terminación de SSL, el almacenamiento en caché y la seguridad. Los proxies inversos están más centrados en limitar y asegurar el acceso a los servicios internos y servir como intermediarios confiables.
![]() |
Reverse Proxy |
Por tanto aunque poseen funcionalidades distintas, en la práctica muchas herramientas actúan como ambos, un equilibrador de carga y un proxy inverso. Por ejemplo, herramientas como Nginx pueden desempeñar ambos roles según su configuración.